Por deudas de las EPS, la UCI del Hospital San Marcos de Chinchiná está a punto de quedar fuera de funcionamiento
La Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital San Marcos de Chinchiná está en riesgo de dejar de funcionar debido a las altas deudas que tienen las EPS. Así lo denunció Anibal Rueda gerente de ese centro hospitalario.
El directivo explicó que el pasado 15 de septiembre, es decir poco más de nueve meses atrás, el San Marcos habilitó una Unidad de Cuidado Intensivo para atender a los pacientes más complicados por la COVID-19 y agregó que esto se hizo confiando en que los pagos por la disponibilidad de la UCI permitieran obtener los recursos para la compra de insumos y el pago del personal de salud.
Rueda detalló que hasta el momento ese centro hospitalario ha facturado un total de 2 mil 300 millones de pesos en servicios prestados en la UCI y que las entidades promotoras de salud solo les han cancelado 300 millones, lo cual deja aún una cartera de 2 mil millones de pesos.
Pero las deudas de las UCI no son las únicas que están atizando la crisis económica del San Marcos, pues adicional a ello está que tampoco les han pagado por los servidos de vacunación, donde ya han aplicado al rededor de 20 mil dosis y tampoco el de las pruebas para detectar COVID-19, que son al rededor de 6 muestras solo en ese hospital.
Rueda fue claro en decir que sus cálculos y los de la junta directiva coinciden en que “la situación es crítica y en caso de que no ingresen esos recursos podríamos operar sólo hasta el final de este mes”.
El gerente del San Marcos también se refirió a otros gemas que han surgido en rumores y chismes de pasillo dentro del centro hospitalario, donde aseguran que habrá un recorte de personal. El directivo aseguró que no habrá una masacre laboral y que esas versiones son simples buscadas políticas de personas que prematuramente están empezando campañas electorales para el próximo año que se elige Congreso de la República.
